jueves, 29 de abril de 2010

La gran ciudad (2)

Esa es la senda que conduce a la vida, amigo mío.
Un camino que durante años hemos intentado obviar, evadir en nuestros paseos campestres.
Donde la tranquilidad del momento, nos hacía no esperar nada más del mundo.
Pero sabemos que hay más cosas más alla de ese camino de adoquines.
Cortadoras y portadoras. Midiendo la esencia, colaborando, arrastrando la cosecha para toda la civilizacion.
Ese gran titán arrastrando el cristal de las almas de toda la colmena.
Esos cristales unen el mundo vegetal y el animal. Simbiosis sagrada construida sobre eones.
Hay amor y odio como nunca los has sentido. Éxito y fracasos nuevos para ti y para mí.
Hemos acumulado valor y codicia durante meses, para atrevernos a dejar el maravilloso mundo de Nunca Jamás.
Al oeste nos espera la Gran Ciudad, con sus luces y sus torres. Y que el cielo nos asista.

sábado, 24 de abril de 2010

La gran ciudad

La ciudad de la perdicion esta en todos nosotros.
Eres esa figura delgada que pasa entre los coches sin mirar,
intentando olvidarlo todo, y hundirte entre las luces mullidas de los letreros.
Mira el reflejo de los dioses a través de los cristales.
Con sus cuerpos divididos, palpando, palpando con sus antenas.
Atrás queda el caos y la individualidad, donde la mente maestra no puede verte.
Han domesticado a seres inferiores, como pequeños titanes cuidando de su rebaño.
2 hombres pasean en un coche. Quizás seáis tú y tu sombra, intentando hacer las paces...
Sientes bajo el brazo el peso de la madre.
Ese gran regalo, grande y negro, encierra centenares de crías.
Llévalo con cuidado. Vale su peso en oro.

domingo, 11 de abril de 2010

Juramento

El camino a casa carece de importancia cuando descubres tu destino.
Como puntos en el mapa, lucecitas rojas demarcando la carretera de lo que has de ser.

Whiskey in the jar.

La musica que estaba sonando antes de que yo naciera me conducirá allá donde debo estar.
Y no hay más dudas ni más vacilaciones, por encima del recuerdo de lo que fui y lo que fuimos.

Whiskey in the jar.

Veo mucho que limpiar en esta, nuestra mesa, esta, nuestra vida.
Y ya no quiero ser más parte del problema, zombie que camina,
bebe y duerme, contento con las migajas que él mismo se destina.

Whiskey in the jar.

La canción de mi vida se perfila, escucho su melodía, y empiezo a aprenderme el estribillo.
Un centenar de otros hombres caminan dentro de mí, ten cuidado si te dan miedo las multitudes...