Nada importa, a la luz del amanecer.
Nuestras ansias se desvelan como tontas ambiciones sin horizonte final, y gusano, tierra y silencio pasan a ser nuestros familiares.
Las mentiras y los cuentos llenan de significado nuestras vidas infantiles. De pequeño veía ballenas en el trayecto hacia Avila. ¿Debería perseguir ballenas el resto de mi vida?
Los cuentos y la mente nos engañan, y nos dan un mundo de sueños donde habitar.
Y si pudieras salir de ese mundo de castillos y hadas... ¿Verdaderamente lo harías?
No hay cosas mucho mejores allí fuera. Solo la realidad.
Hace 16 años