Año nuevo, vida nueva.
Pasan los meses y me encuentro en el 2009, un año que hay que temer, según muchos.
Sin embargo, personalmente me siento dichoso por el momento que vivo.
Salud, dinero y amor, que decía la canción. -¡Y trabajo!- dice algún otro avispado desde el rincón, y yo le sonrío, y le doy toda la razón...
Las cosas me van bastante bien hoy por hoy. ¿Por qué debería llorar y aparentar pesadumbre cuando mi pecho late con fuerza?
2009 es un año lleno de posibilidades, y ni siquiera la crisis puede llenar con sus nubarrones el cielo.
Los retos desvelan la verdadera naturaleza de los hombres, más allá de las poses acomodadas y las citas memorizadas de libros que otros escribieron.
Veamos de qué estamos hechos.
Un saludo.
Hace 16 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario