martes, 23 de marzo de 2010

Fuego e incienso

En la calle todo sigue igual. El mundo extraño sigue su camino.
El pobre intenta disimular, fingir ser quien no es.
Todos ven tus fallos, todos ven tus errores.

El equilibrio viene y va, como una cadencia serpenteante que no siempre puedes encontrar con la mirada.
El castigo ya esta aquí. Acéptalo y sobrevive.
No cambies, muere y vive.
Una y otra vez, la maza se alzará. ¿Quieres seguir siendo el frágil muro a derribar?

El príncipe de metal actúa y conquista, señor de la dualidad y del carro rojo que todo lo desborda.

Un cigarro antes del Apocalipsis y el cambio de conciencia.
El humo es fuego, el fuego es espíritu.
El trabajo se termina, y los ojos se amoldan a un extraño panorama.

No te lamentes por lo que ha sucedido,
y concentra tus energías en el momento presente.

viernes, 5 de marzo de 2010

Pulp 3

Docenas de voces distintas, manteniendo conversaciones simultaneas, mientras los grandes eventos del consmos vienen y se van.
Son como un centenar de personas subiendo una escalera mecanica, más o menos conscientes de su entorno.

Sienten la bestia que cabalga, y solo esperan que el jinete no pierda la cabeza.

¿De verdad podrían lamentar tener un corazón sano de nuevo?
Sin esa maquina horadando en su torso, aferrando tus órganos, y quemando todo lo que tienes de bueno.

Algunos dicen haber visto antes al conductor con una copa en la mano. Por dios, más vale que no estén en lo cierto...

La consulta del doctor era un buen lugar para el fin del mundo.
Esos malditos parásitos pulsando en el pecho.
Controlando, controlando todo lo que se hace.

Finalmente 2 hermanos, Sergio y Raúl, forzados por la crisis económica planetaria, una venturosa relación con un antiguo compañero de escuela y media docena de azarosas circunstancias, solicitaron la migración a Exilio, la colonia azul, en el otro extremo de la galaxia.

Y toda la humanidad empuja, tan fuerte como puede, solo un sentimiento y una dirección. Y que Dios reparta suerte.