martes, 16 de junio de 2009

La duda y el fuego

Te miro a los ojos y creo reconocerte.
Conozco a los de tu ralea.

Cobardes, con miedo a cambiar. Duda y humo.
Tan temerosos de dar el salto que permanecen toda la vida encogidos, pasando de un fracaso a otro.
El miedo a lo desconocido te amordaza, te paraliza, y prefieres morir a enfrentarte a tus demonios.

La rabia surge de mi interior. Un grito sordo que intento acallar sin éxito: ¡Te desprecio!, ¡te desprecio!, ¡te desprecio!
El rumor de mi decepción llena la sala, y deja tras de sí paz y lucidez.

No queda nada más entre nosotros. Nada antes del adiós.

Solo restan dos cuestiones para resolver la duda. dos incógnitas de poca importancia antes de separarnos para siempre.

Quién eres tú. Y que coño haces en mi espejo...

Y la sombra desapareció.

6 comentarios:

Szibila dijo...

El miedo al cambio es precisamente lo que, en la mayoría de los casos, nos lleva a fracasar. Nos asaltan las dudas de si seremos o no capaces de hacer aquello que nos proponemos, y al final no hacemos nada. Estancados en la misma rutina, día tras día, año tras año, vivimos con la sensación de que no avanzamos. La auténtica libertad sólo se consigue cuando nos libramos de nuestros fantasmas y somos capaces de seguir adelante sin dudas, sin miedos, con una sonrisa en el rostro y gritando al mundo: Cuidado, que allá voy!!!!!

Te paso un link de mi blog, a ver si te gusta. Te recomiendo que mires el enlace que he publicado en el último post de junio, seguro que, como mínimo te parece curioso.

Cuídate.

http://mecanismodeuncorazon.blogspot.com/2009/03/la-senda.html

David dijo...

Gracias por el comentario. He visitado tu blog, y escribes muy bien.

¿"La carrera" es un texto tuyo?

Chapeu.

Szibila dijo...

Mil gracias, me alegra que te guste. Yo seguiré visitando tu blog de vez en cuando para echarle un vistazo a las actualizaciones. Un gran blog, por cierto,y una grata sorpresa descubrir que te gusta escribir.

Anónimo dijo...

¿La dictadura de la cobardía es mejor que la dictadura del Carpe Diem?. Nuestra mortalidad, y las influencias sociales tipo "vamos todos a ser los mas super guays" nos convierten en clones imbeciles matándose por hacer surf cuando el cuerpo te pide descanso. Tener una figura perfecta cuando te mueres de hambre y estas hasta las narices de productos bajos en grasa y gimnasios sórdidos.
¿Somos cobardes por ser cobardes, o somos sensatos por actuar según nuestros instintos de supervivencia y autoconservación?. ¿En que clase de carpedianos sin cerebro nos convierte las nuevas influencias sociales?.

David dijo...

Humm...

Creo saber quién está detras del Anónimo, y qué hay detras de tu razonamiento.

En principio, la duda no esta en quién es mejor, o quién ganará la carrera. La vida no es algo de lo que vayas a salir de una pieza...

Toda dependencia es una perdida de tiempo, ya sea de unos límites que nos creamos a nosotros mismos, o de unos ideales imposibles desarrollados por las grandes empresas, partidos políticos, sacerdotes y demás gente de mal vivir... ;)

Me encanta verte de nuevo por aquí, Anónimo...

miguel ángel salinas gilabert dijo...

El pan de hoy puede ser el hambre del mañana. Pero cuando uno piensa y piensa, toda fruta acaba madurando. A mí me salva mi propia perdición, la ira, así que llego a un punto en que la rabia se me hace incontenible y cruzo cualquier charco o estrecho. Que puestos a cruzar el estrecho, mejor esperar a que amaine el temporal. Pero cuando salga el sol, la fruta estará madura, la rabia en todo lo alto, y entonces habremos llegado, por fin, a nuestro punto de inflexión. Ahora finalizaré con un "cobaaaaaarde, condemoorr". Nos pasa a todos... :o)