sábado, 14 de febrero de 2009

Lo que un genio le dijo a otro

Y cuenta la historia que 2 trabajadores de una lejana empresa se encontraron un día en la cafetería.

-¿Que tal estas?- Le preguntó uno de ellos a su amigo.

La cara del trabajador más joven se ensombreció.
-La verdad, estoy muy molesto. la relación con mi jefe no es buena.
Continuamente pone más trabajo encima de mi mesa, sin respetar mis tiempos de producción, me critica duramente al menor error que tengo, y nunca reconoce los éxitos que consigo.

-Entiendo... Y cuando tu jefe te da más trabajo del que puedes gestionar, o te critica en exceso cuando cometes un pequeño error, o no valora tus logros, ¿hablas con él y le muestras tu punto de vista?

-No. Me callo y me trago la rabia. Lo que me frustra aún más.

-Comprendo.- Aseguró el trabajador más viejo. -¿Y has hablado con él para hacerle saber cómo te sientes?

-No. Ya te digo que la relación es muy tensa. Tengo la impresión de que, si hablo con él, puede que ambos nos "calentemos durante la conversación, y el conflicto se vuelva irreconciliable.

Entonces el trabajador más viejo se enderezó y, emulando la voz de alguien más digno parafraseó:
-Entonces de verdad te digo que prefieres ser ninguneado y trabajar bajo presión antes que enfrentarte a tus miedos y defender tus intereses ante tu jefe.
Y la situación no mejorará hasta que superes tus miedos y hables con él.

Y el trabajador más joven vio que había verdad en sus palabras, y las escribió en su diario.
Y su vida mejoró.

Y así me llegó la historia, y así os la he contado.

1 comentario:

miguel ángel salinas gilabert dijo...

Muy bueno. Una amiga me dijo una vez estas sabias palabras: "no esperes que todo el mundo va a estar pendiente de ti cuando te sientas mal por lo que te han hecho. Simplemente, exprésales tu molestia". Vete por por la sombra...