domingo, 26 de julio de 2009

Mynameis

La mayoría de la gente apenas cambia a lo largo de los años.

Física, mental y emocionalmente, tendemos a ser herederos de lo que nos ocurre y lo que aprendemos en los primeros años de nuestra vida.

Ahora se habla de Marca Personal, y hablamos de etiquetas como una nueva forma de analizarnos y mejorar nuestro desarrollo profesional.
Pero corremos el riesgo de que la nueva visión y perspectiva alcanzada solo sirva para crear nuevos casilleros donde prefijarnos, nuevas jaulas para el caos de lo inestable, y lograr un espacio más para regodearnos en la autocomplacencia de nuestros propios errores y defectos.

-Yo soy así - dice el necio. Y el resto del mundo sonríe y asiente, satisfecho y tranquilo...

El Mundo es complejo y dinámico, en constante cambio. Y una marca personal que no sea lo sufientemente abierta y multidinámica para adaptarse a él solo servirá para limitar nuestra propia eficiencia , ponernos de nuevo las trabas que, parece ser, nos acompañan como pegajosos familiares durante todo nuestro camino vital y, en esencia, lastran la evolución a la que tenemos derecho.

Y ahora olvida. Emborráchate de ruido y dime, querido amigo: ¿QUIEN es tu nombre?

2 comentarios:

Pentotal sódico dijo...

Si tan solo fuese tan fácil, borraríamos nuestro pasado, para reinventarnos diariamente. Nueva vida, nueva vivienda, nuevos amores y nuevos pensamientos. Pero al igual que a nuestros cuerpos, estamos también atados, a nuestra vida. Marcados como el ganado por nuestras experiencias y limitados al cambio. Aunque siempre podemos meter los dedos en un toma corriente y desear amnesia!!
Saludos David, seguí asi!

David dijo...

Muchas gracias.

Un saludo.