domingo, 14 de septiembre de 2008

Empleabilidad

Hace poco escuché un concepto nuevo para mí: Empleabilidad.
Resumiendo mucho diremos que hace referencia a la disposición de un trabajador de estar siempre al día, tener capacidad de movilidad y otra serie de características ideales.

Como idea esta bien. Es totalmente legítimo que una empresa busque que sus trabajadores sean activos a la hora de "reciclarse" y formarse, que acepten un alto grado de movilidad y flexibilidad. En definitiva: que sean las mejores herramientas activas posibles para lograr el éxito de la firma.

Por otra parte, se puede caer en el error de situar toda la responsabilidad en la cesta de los trabajadores, e "inventarse" un nuevo termino para poner algo de presión simbólica en el lado de los trabajadores en espera de que rindan más con el mismo coste.

En este sentido podríamos caer en situaciones esperpénticas del tipo:
- "Creo, señor López, que podría esforzarse en ser más empleable".
- "Hombre claro, el tema es que, si realmente fuera muy empleable, aquí iba a estar yo, con el sueldo que me paga y las tareas que me asigna..."

A mayores exigencias impuestas a los trabajadores, mayores expectativas desarrolladas por parte de estos en cuanto a retribución, reconocimiento, ascensos...

Si se le exige al trabajador cierta "generosidad" en cuanto a motivación, dedicación de tiempo e implicación, esta generosidad debe ser correspondida de manera clara por parte de la empresa.

Como la historia ha demostrado más de una vez, cualquier sistema que depende de la "caridad" desinteresada de sus miembros, se arriesga a que, una vez que esta falla o se agota, el sistema termine por desmoronarse...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Antonio.
En el sistema capitalista nadie hace nada por nada. Y eso no tiene porqué ser malo. Lo malo es cuando paradójicamente los "patronos" si se me permite el término anticuado pretenden que en su sistema capitalista tu te rijas por principios comunistas en cuanto a trabajar por el bien del sistema, en este caso de la empresa mientras esa empresa se embolsa tu aumento de producción.
No sólo eso. Con una tasa de natalidad baja y una tasa de divorcio bajo, se considera positivo que el trabajador sea soltero y sin compromiso para poder arrastrarle por donde sea conveniente como si fuera un muñeco sin ataduras. De ir contratando a partir del sueldo que el empleado pide, se va a empezar a contratar a partir de la menor vida social y afectiva que este trabajador tenga. Y el premio a esto es la patología psicológica de adicción al trabajo, que los empleadores premian como la anorexia es premiada en los castings de modelos.
Se intenta crear la ilusión de ser todos en la empresa parte de una gran familia a partir de el estudio de turno que demuestra que una mayor confianza entre los empleados aumenta la producción. Pero el empleado medio lo único que quiere es regirse por un horario lo más constante y predecible posible, irse a casa en cuanto le sea posible, y recibir la pasta que necesita para pagar la energía que gasta la televisión entre otras cosas. Las quedadas en la sierra de toda la plantilla, o el jugar al paint ball como si todos fueran super colegas, cuando al día siguiente tu jefe te va seguir dando por culo como siempre lo único que hace para algunos es hacer de todo eso una hipocresía, y de un inocente juego de tirarse pelotitas de pintura, una oportunidad única de acribillar a tu jefe con furia (el rematarle a culatazos es opcional).

miguel ángel salinas gilabert dijo...

Hola joven consultor. Interesantes las cosas que decís tú y Antonio.

La verdad que yo, ahora que soy "empleable", me muevo por las propias leyes a las que me somete el mercado capitalista: trabajo porque me pagas, como me pagas trabajo. Patrón, tú descuida que si no me pagas, mientras que yo sea empleable me busco otro patrón.

Eso sí: si no soy "empleable" no hay patrón que me contrate ni ley que yo pueda aplicar. Entonces yo cambiaría el término "empleabilidad" por el de "jambre": el patrón lo que necesita es que tú pases verdadera "jambre": así conseguirá de ti una flexibilidad de contorsionista.

Bueno, joven consultor; ya veo que tu blog camina; enhorabuena. Un saludito. Vete por la sombra...

David dijo...

Que hay, Antonio.

Muy acido tu comentario, tio...

Me gusta como escribes, y se que detras de esa rabia hay ideas propias y razonamiento, por lo que, a pesar de que no suscribo en su totalidad tu comentario creo que complementa bastante bien mi reflexión.

vete por la sombra: en los niveles en que no hay "Jambre" porque el sueldo es más o menos digno, persiste el eterno juego de intercambios entre trabajador y empresa.
Yo, hoy por hoy no trabajo por "janbre", sino por aprender, verme reconocido, progresar profesionalmente...

Un saludo a ambos.