domingo, 28 de septiembre de 2008

Haiku

El estanque esta en calma.

-¿Y a qué te dedicas?
Un tren ligero acaba de entrar a la estación, para satisfacción segura de los habitantes del andén 1. El ruido me hace difícil escuchar bien a la chica que acabo de conocer.

-Trabajo en una consultora, en la línea de negocio. Presentaciones, informes, gestión de herramientas virtuales...

Laura (me ha dicho que se llama Laura) asiente dudando, pensando probablemente lo poco que tenemos en común. Pequeño mutante revolucionario creyente en la transformación profunda: destrucción/creación muerte/vida.

La camiseta fina y holgada que lleva puesta le cae ligeramente de vez en cuando, dejando ver un hombro moreno, interesante a las miradas.

-Y qué tal- prosigue el hilo.

-Bien...- Digo sin demasiada energía. -muchos cambios de proyecto y compañeros.
Gente viene y se va, brillantes, como estrellas fugaces. Estoy cayendo en la reflexión, y me irrito conmigo mismo.

Hay una rana en la roca.

-Entiendo- dice ella, comprensiva y compasiva. Dulce adversario intelectual surgido de la nada.

-No se, es raro... semana tras semana te levantas, vas al trabajo y compartes oficina con viejos y nuevos compañeros.- pasa por mi mente una breve cadena de imágenes parcialmente aleatorias: trabajo, café, risas, trabajo.

El tren del andén 1 retoma su marcha con ese irritante sonido al que, finalmente, todos nos acostumbramos. Alzo un poco la voz para ser escuchado.

-Parece que todo sigue igual en la superficie, pero me da la sensación de que el mundo ha cambiado de manera radical en algún momento de las últimas semanas.

Laura sonríe, y se encoge ligeramente de hombros -¿No ocurre siempre así?- La camiseta, traviesa, cae de nuevo.

Exploro su rostro, en espera del improvisado oráculo que hayo siempre en la gente que me rodea. Bonita sonrisa.

El tren se ha ido, dejándonos un cierto silencio que combina bien con la fuerte lucidez personal del momento...

La rana salta al agua.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta como escribes

David dijo...

Muchas gracias.

He echado un vistazo a tu blog (y de paso he dejado mi firma), y tambien te animo a continuar escribiendo.

La creatividad forma parte de mí(y de todos), tanto como nuestras piernas forma parte de nuestro cuerpo.

Gracias por tu comentario.

Un saludo

Directivo Pyme dijo...

Nos tendrás que contar, como termina la historia con Laura, no?

Oh, quizás te lo reserves...

Morgana dijo...

La verdad es que apenas te conozco, pero me ha impresionado bastante la forma como expresas la rutina laboral. Yo también te animo a que sigas escribiendo y que nos tengas al día de Laura. Enhorabuena.